Las aguas no calmaron, todos pretenden tener su libro antes que nadie. Como librera comencé a entender a mis compañeras, a las editoriales. Yo no reeditaría un libro de texto con la implicancia y lo que cuesta editarlo porque a unos cuantos alumnos les falte. Sale caro. Y no podes saber cuanto vas a vender. Principalmente sabes que el año próximo se va a cambiar
El martes comencé a mostrarle a los clientes la lista de precios de Santillana. Allí claramente aparece la leyenda "hasta agotar stock" y allí muchas colecciones, entre esas la colección "Todos protagonistas", que posiblemente el año próximo "desaparezca del mercado". A lo cual, caemos en lo que sucedera el año próximo, que muchos docentes lo pediran...y allí de mi boca saldra el: "Esta agotado, deben buscarlo en usados".
Yo comprendo a esa madre que no tiene tiempo y debe buscar en usados. Yo comprendo que no les dan todos los datos a los alumnos, que le falta la serie del libro y la colección o te vienen con un libro con doble editorial: "Tenes matematica 7 Nuevamente Confluencias Estrada". Y ahí, yo les explico que no puede ser asi...y se las agarran conmigo y me dicen que estoy loca, que estoy equivocada, que los maestros no mienten...y ya no les digo nada.
Ahora se viene la parte jodida del asunto. Los libros de texto no tienen cambio. Por eso, esta semana se apareceran con el típico "La maestra dio otro libro... ¿lo puedo cambiar?". "Estaba roto cuando llegue a casa" y ese sin fin de cosas que escuchare.
Pero ya estoy mas tranquila.
No llegue a anotarme en la facultad. Y me duele, pero son cosas que pasan. Por lo menos logré una organizacion con todas las cajas y ahora mis compañeros las abren conmigo... cuando se enteraron que la espalda no me daba a mas.
Aunque esa organizacion tenia que estar desde un principio.
Pero el martes fue el dia del quilombo.
El martes, me encontraba sentada en el suelo, eran las 11 de la mañana y acababan de llegar los pedidos. Tenía todos los papeles cortados para escribir los nombres de los clientes. Tenía la cinta, más lapiceras que de costumbre (las lapiceras desaparecen en el local), tenía todos los instrumentos. Los libros, separados por año. Los del inglés aparte. Todo. Mis cuadernos en la mano, para separar mas rápido y que la gente no se entusiasme.
Al cliente le aclaramos mas de un vez que por la tarde los pedidos se retiran...ya que no LLEGO a separar todo.
Cayeron todos al mediodía como era previsible.
Me quitaron los libros de la mano, como si fueran niños y yo una fabrica de caramelos.
Nos gritaron...y salimos a explicar correctamente que el pedido habia llegado tarde por logística y que se le aclaro a todo el mundo que debía ser a la tarde.
Una clienta le quiso robar el libro a otra clienta.
Otra se golpeo con un señor porque se le paso el numero.
Y así entre ellos empezaron a matarse.
Me encontraba sentada en el suelo, cuando una clienta me miró y me dijo: "Vos no podes seguir así...alguien tiene que ayudarte..." y se lo dijo a mi jefe.
Al final del día me entero que una clienta me felicito porque yo me había encargado de rastrear un libro para un cambio, ya que una compañera le habia vendido otro sin fijarse el título exacto.
Hacía dos semanas que no se lo habían cambiado porque el libro según mi compañera "no existia".
Al final del día la chica que atiende el bar, me sento de costado...y casi sin intentar pegarme una bofetada, me dio un cappuccino enorme, un tostado y me obligo a comer el primer almuerzo en dos semanas....
al final del día.
Etiquetas: Compañeros, Temporada textera, Textos, Y te hartas
Muy bueno el blog!!! me gustó el estilo y la idea... te felicito!
Un beso enorme
Ana